holylanguage.o... ¡Mira la serie completa aquí! www.holylanguag...
La DÁLET es la cuarta letra del alfabeto hebreo y representa una puerta. El ideograma antiguo era como un triángulo, pues las puertas de las carpas tenían esa forma. Hoy día se la representa como un semi rectángulo abierto hacia la izquierda y hacia abajo. El valor numérico de la DÁLET es el 4. Como 4ta letra la DÁLET representa las 3 dimensiones del espacio (ancho, largo, alto) y el tiempo como cuarta dimensión. Tiene que ver con la naturaleza: hay 4 puntos cardinales, hay 4 estaciones, 4 son los elementos naturales (agua, aire, tierra y fuego). Esto refleja que, como dice Pablo en su carta a los Efesios, Dios es: “Aquel que todo lo llena en todo” (Ef1:23). En el libro de Números, en tanto encontramos un pasaje que sirve el mismo propósito: “Mi gloria llena toda la tierra” (Nm14:21b). El hecho de que la DÁLET se represente con sólo 2 lados, con lo cual parece que se puede caer, nos habla del colapso inminente de la realidad presente, del mundo en el que vivimos, donde los deseos de la carne se oponen a los del Espíritu (Gá5:17; Ro7). Pero esta vida, este orden natural no es todo lo que tenemos por vivir y esos deseos de la carne dejarán de ser, en tanto lo espiritual permanecerá.
Por otro lado, la estructura de la DÁLET puede interpretarse como un hombre humillándose, inclinado, haciendo morir lo carnal por el Espíritu. Es lo que en hebreo se conoce como: BETÚL, o morir a uno mismo. Esto nos recuerda las palabras de Juan el Bautista respecto a Jesús: “Es necesario que él crezca pero que yo mengüe” (Jn3:30); como también la aseveración de Pablo: “No vivo yo, mas vive Cristo en mi” (Ga2:20).
La DÁLET nos retrotrae además, y no sólo por su pictograma, a uno de los Yo Soy de Jesús en el Evangelio de Juan: “Yo soy la puerta” (Jn10:9). Él es la puerta a Dios.
Es notable que al agregar una DÁLET como 4ta letra al nombre de Dios (IÁHUÉH), ese nombre se transforma en IEHUDÁ, la tribu de la que provino el Mesías, que además era la 4ta tribu. Judá fue el 4to hijo de Jacob. Por otro lado, el tabernáculo en el desierto, donde moraba la presencia de Dios, tenía su puerta hacia el este, y una de las 3 tribus que acampaban hacia ese punto cardinal por donde se entraba al tabernáculo, era la tribu de Judá (Nm2:2,3). A la presencia de Dios sólo se entra a través de la puerta que es el Mesías, de la tribu de Judá. Él es y será adorado, como lo profetizó Jacob hacia el año 1900AC: “Judá, te alabarán tus hermanos… No será quitado el cetro de Judá… y a él se congregarán los pueblos” (Gn49:8ª, 10).
Негізгі бет 4 Dálet - Descubre a Jesús el Mesías en el alfabeto hebreo
Пікірлер: 50