La historia demuestra que todas las civilizaciones entendían la importancia que tenía el agua para poder asegurar la supervivencia de la especie. Es por ello que todas las tribus ubicaron sus asentamientos cercanos a zonas geográficas con abundancia de agua.
Los sumerios se situaron entre los ríos Tigris y Éufrates; la civilización egipcia se desarrolló en las orillas del río Nilo e hicieron canales y lagunas para aprovechar el agua en cada crecida; la cultura romana desarrolló hasta extremos casi insuperados al día de hoy la relación del hombre con el agua; las acequias musulmanas…
En tiempos actuales, aquí en España, no existe ningún obstáculo entre el punto de abastecimiento y el de consumo, no siendo una traba el concepto de distancia.
En las imágenes podemos apreciar la balsa de regulación y el canal del río Piedras, que se encuentra en las cercanías del municipio onubense de Aljaraque, muy próximo a la capital, en el Área Metropolitana de Huelva.
La llegada del agua a este punto, a través del canal, reviste cierta complejidad: el canal del Piedras, que toma el agua de la presa del mismo nombre, se conforma como el auténtico elemento de distribución de agua en la provincia de Huelva, y fue construido durante la década de los sesenta del siglo pasado dentro de la primera fase del abastecimiento a la zona industrial de Huelva (entró en servicio el año 1969).
El canal del Piedras forma parte del denominado sistema Chanza-Piedras-Machos, con 412 hectómetros cúbicos de capacidad embalsada en total y del que depende todo el abastecimiento urbano, industrial y agrícola del suroeste de la provincia de Huelva. Su mecánica de funcionamiento se inicia en el pantano del Chanza, que fue inaugurado en 1987 y desde donde el agua es conducida a través del canal de El Granado hasta el embalse del Piedras, inaugurado mucho antes. Desde este último, el agua se canaliza superficial y subterráneamente a través del canal del Piedras, de 39 km de longitud, y el puente Sifón del río Odiel, hasta los depósitos reguladores de la capital provincial.
En Aljaraque, antes de que el canal concluya su recorrido, se sitúa una balsa de regulación, que es la que captamos en estas imágenes. Esta balsa tiene dos esclusas, una que entra agua desde el canal y otra que sale hacia el canal.
El agua de esta balsa de regulación va destinada al consumo humano para los núcleos de población de Corrales, la Dehesa Golf, Bellavista, Aljaraque (todos ellos del término municipal de Aljaraque) y Punta Umbría.
Esta balsa se ubica en las afueras de Aljaraque, muy cerca de la misma, concretamente entre la Cañada del Valle de San Antón y el canal Carretera del Rincón, justo en el límite entre los términos municipales de Gibraleón y Aljaraque. Justo al lado de la balsa se encuentra un pequeño embalse, una planta de tratamiento de residuos y las zonas rurales de Santa Catalina y Virgen del Rosario.
Y es a partir de este punto donde comienza el inmenso y precioso pinar de Aljaraque, como bien apreciamos en las imágenes, concretamente el tramo que va hacia la zona de El Rincón.
Este pinar de pino piñonero (Pinus pinea) tiene su origen en plantaciones realizadas durante los siglos pasados con el objeto de su explotación forestal. Se trata de una unidad ambiental de gran importancia socioeconómica, ya que sirve para completar la economía de algunas familias, al mismo tiempo que constituye la principal oferta para la observación y el disfrute de la naturaleza en Aljaraque.
Esta gran extensión de pinar presenta en muchas zonas una apariencia sabanoide, con arbolado de escasa densidad, imbricadas con otras de aspecto boscoso, conformando un bellísimo mosaico vegetal rico en recursos que conforma una única unidad funcional.
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