Nunca Hubo un día como ése; nunca Habrá uno como ése; ya no es necesario. El precio ha sido pagado, y estamos redimidos. ¡Gracias a Dios! Estamos redimidos. Ud. ya no tiene por qué dudar; ya no Hay más dudas al respecto. Todo eso fue quitado. El velo abrió la cortina, y Hemos sido establecidos en un Camino, para no vagar más, sino creer y sólo avanzar caminando. Caminamos directamente a la Presencia de Dios mismo.
Rev. William Marrion Branham
Letra: Ana Milena de López
Musica: Sebastian Monsalve
Producción Musical: Jhon Elias López.
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