Para la voladura de la chimenea, una de las tareas más complejas del proceso de desmantelamiento en el que se encuentra la instalación, se han empleado 265 Kg de explosivo.
Se han generado alrededor de 25.000 toneladas de residuos que serán valorizados como material de relleno, por su carácter inerte, en cuanto al residuo del hierro que constituía la armadura del hormigón armado, se revalorizará para su posterior uso.
La central térmica de Andorra se encuentra al 65 % del proceso de desmantelamiento. Mientras se están llevando a cabo estos trabajos, Endesa está desarrollando un plan de futuro que tiene como objetivo reavivar el tejido industrial con una inversión de 1.500 millones de euros y la construcción de 1.843 MW de potencia renovable, que generará más de 6.300 empleos en la etapa constructiva y 370 empleos directos ligados al proyecto renovable.
Para la demolición se han utilizado 170 detonadores no eléctricos, 108 conectadores de superficie, 8 detonadores no electrónicos y 265 Kg de explosivo, que se han colocado en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se ha fijado un radio de seguridad de 600 metros.
La demolición se ha realizado mediante el empleo de pequeñas cargas confinadas de explosivo en barrenos de pequeña longitud con el objeto de conseguir una cuña desestabilizadora. El empleo de explosivos es el procedimiento más seguro para demoler estructuras esbeltas y especiales, siempre que el entorno lo permite. Para facilitar el proceso de caída se realizaron, durante las semanas previas, trabajos de corte con diamante en la base de la chimenea.
La voladura ha producido alrededor de 25.000 toneladas de residuos (básicamente hormigón), que serán gestionados de acuerdo con la normativa medioambiental. Estos residuos serán valorizados en obra al ser usados como material de relleno por su carácter inerte, en cuanto al residuo del hierro que constituía la armadura del hormigón armado, se revalorizará para su posterior uso.
Para minimizar la afección del polvo derivado de la explosión se han instalado en la dirección de caída 4 piscinas de 220 metros cúbicos de capacidad que contenían agua de lluvia y procedente de los propios procesos de la central.
La chimenea de la central tenía 343 m de altura, 23,5 m de diámetro en su base y 9,5 m de diámetro en la coronación. Fue construida entre 1978 y 1979 en hormigón y su peso aproximado era de 25.000 toneladas.
Негізгі бет Así cayó la chimenea de la Térmica de Andorra
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