En este texto Bourdieu comienza con una crítica la concepción economicista de la teoría del Capital Humano, la cual grosso modo reza así “cuanto más invierta un país o los agentes en educación; ya sea económicamente o en tiempo de estudio, mayores serán los beneficios o réditos económicos para dicha nación o comunidad, los cuales obtendrán de su inversión educativa.”
Esto es falaz porque se considera que el rédito o beneficio se calcula directamente del tiempo o dinero invertido para la educación de un agente. Sin embargo hay factores mucho más relevantes para el logro de este rédito o “éxito” escolar esto es la transmisión familiar hereditaria del capital cultural de un clan, es decir la inversión que ya existía previamente, lo cual da como resultado unas oportunidades diferenciales que garantizan la reproducción de la desigualdad social. Es decir que pasan por alto la “aptitud” para los estudios, no es un don natural sino que es precisamente un producto de la transmisión del capital cultural.
Entonces describe las 3 formas del capital cultural; incorporado en forma de disposiciones duraderas, objetivado en forma de elementos culturales tales como cuadros libros o demás, y en forma institucionalizada por ejemplo los Títulos que garantizarían la posesión de cierto capital cultural.
INCORPORADO
El capital cultural incorporado lo es en forma de Habitus o disposiciones durable y duradera en el propio organismo o cuerpo del agente, mediante un proceso prolongado de tiempo de inculcación y asimilación.
El trabajo es personal, subjetivo y por lo tanto intransferible, solo acumulable en el cuerpo de la persona en sus disposiciones, sus capacidades y aptitudes como por ejemplo para la apreciación, acumulación, y estrategias de conservación y reproducción de su propio capital.
Tiene por lo tanto las características de la invisibilidad, de lo innata, de lo natural, es por lo tanto la mejor de las heredades, la que más pasa desapercibida logrando asa el efecto de lo “meritorio.”
También no es menos importante que el capital Cultural es el primero que pasa por “Capital simbólico”, máximo símbolo de la Distinción de quien lo posee en grandes cantidades, siendo una persona de gran escasez. Esto es debido a que muy pocas familias pueden permitirse una educación prolongada de sus hijos, ahí encontramos el factor determinante; el tiempo.
El tiempo de transmisión de capital cultural en las familias de mayor capital cultural incorporado y objetivado tiene 3 características, precocidad, extensión, intensidad. Es precoz pues la instrucción comienza desde la más temprana edad alcanzo incluso toda la etapa de sociabilización, para las familias con menos capital cultural esta empieza incluso recién con el ingreso a la escolaridad. La extensión puesto que estas familias pueden costear el máximo nivel educativo por alcanzar, universitario completo, grado, posgrado, etc. Mientras que las familias de menos capital apenas puedan costear la educación básica. Y en intensidad puesto que todo el tiempo que se dedica es maximizado por el hecho de que para las familias de mayor capital cultural tiempo libre tienen de sobre y tiempo libre es casi igual a tiempo de adquisición cultural. De más esta decir que en intensidad también participa el efecto Arrow Generalizado, es decir que el propio capital cultural objetivado de la familia en forma de cuadros, esculturas, libros casi por homeostasis representa un factor de educación y culturacion.
Esto es lo que Bourdieu crítica a las teorías del capital humano, que consisten en medir el tiempo destinado a la educación como una inversión, pero este tiempo siempre se mide en “educación formal” y no en el tiempo familiar de transmisión o heredad del capital cultural.
Sin más cabe aclarar que la única forma de producir Capital Cultural Objetiva, es mediante la detentación de Capital Cultural Incorporado. Y que siempre la adquirió del capital cultural incorporado viene coadyuvado por la posesión de capital social.
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