Crear cosas desde cero es un sentimiento espectacular, pero darle una nueva vida a algo, es igual de satisfactorio. Para eso es útil la costura. Muchas veces, tenemos ropa desaprovechada, ya sea porque ha pasado de moda o porque estamos cansados de ese estilo; o a veces compramos algo que al final no nos favorece del todo.
Hacía tiempo que no arreglaba prendas compradas y, por casualidad, el otro día me topé con estos dos vestidos de buena calidad, comprados de oferta. Me quedaban anchísimos y recuerdo pensar que serían difíciles de arreglar; y no estaba equivocada.
El vestido rojo, tenía un corte muy extraño, muy ancho por la parte de arriba, estrechándose a la altura de las rodillas. Tuve que hacerle unas pinzas en los hombros para recogerlo y en un principio pensé que sería suficiente con cogerlo por los lados, pero no, le tuve que añadir un elástico en la espalda, a la altura de la cintura; y con eso cogió mucha más forma. Una vez hecho esto, y corté y estreché las mangas, que me llegaban a los nudillos.
Parece que no, pero la diferencia es notable. Ahora es un vestido útil y ponible, todo un ejemplo de aprovechamiento y de sacar el mayor provecho a algo.
El vestido azul era precioso aunque no me quedara del todo bien, con unas costuras princesa, bordados que unen las piezas y mangas acampanadas. Pero no era útil para mí; me quedaba ancho y las mangas me resultaban molestas así que decidí acortarlas a una altura más cómoda. Una vez cortadas, pude estrechar el vestido, añadiendo una costura en zigzag para evitar el deshilachado. Añadí las mangas y lo di por terminado. Y ahora, además de seguir encantándome, me lo puedo poner!
No me puedo creer que haya tardado años, literalmente, en arreglarlos, pero creo que ha valido la pena y he disfrutado muchísimo el proceso, buscando soluciones a problemas inesperados.
Негізгі бет Cómo ajustar y transformar vestidos.
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