Esta es la historia en imágenes de nuestro paso -una semana- en agosto de 2022 por Cantabria, la profunda, la rural, en concreto por el valle de Liébana y las montañas que lo circundan, parajes en los que, una vez que te has amoldado a su silencio y grandeza, te resultará difícil regresar al turisteo de Potes o al ambiente mundano de San Vicente de la Barquera. El pueblo de La Vega de Liébana es un punto ideal para instalarse unos días, entre sierras, paz, silencio y buenas gentes sencillas y acogedoras. Y todo ello a un paso (7 kms) de Potes donde poder suministrarte de lo necesario o reservar algún día para darse un festín de buena comida serrana, por ejemplo en Casa Llorente, un restaurante potesano que nos encantó.
Nos instalamos toda la semana en los apartamentos rurales que regenta Alba en la Vega, La Fragua de la Vega, en plena Plaza, al lado del mesón, donde se desayuna por cierto un magnífico pan montañés con aceite de oliva. Gracias Alba, por preocuparte de encontrar nuestro dron perdido en un bosque de aquellos montes, tras chocar con la arboleda como queda registrado en el vídeo y enviárnoslo a Extremadura. Qué buena gente.
Qué más decir de esta región y sus gentes, salvo que es una maravilla para los sentidos.
Негізгі бет CANTABRIA. VIAJE POR EL VALLE DE LIÉBANA.
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