Sergio una consulta: ¿qué fecha hizo el profesor Krause esa presentación? Saludos
@SergioSantiDiaz
7 жыл бұрын
26 de mayo de 2014. Saludos.
@jhfloriang
2 жыл бұрын
La teoría económica neoinstitucionalista ha insistido en creer que la relación entre el empleado y el empleador es una transacción económica más: un intercambio, como lo planteó Coase. Esta creencia convierte un problema político entre propietario y trabajador en uno económico. De esta manera, una transacción económica es un problema político resuelto. Una postura que, ciertamente, funda el imperialismo económico sobre las demás ciencias sociales. Todas deberían abrazar el método económico, volver todo una transacción. La solución económica de los dilemas políticos conduce a una democracia económica de agentes libres y satisfechos. Recientemente, se ha hecho más énfasis en la conquista de dicha democracia económica que en la crítica a las posturas iniciales de Coase. Todo este andamiaje puede estar montado sobre bases muy frágiles. Y no hay que ir tan lejos, la relación entre el empleado y empleador no es tan circunstancial como la de un vendedor y su cliente. Por un lado, en condiciones de competencia perfecta, para un vendedor la pérdida de un cliente es pírrica. El cliente buscará otro vendedor y el vendedor seguirá maximizando ganancias con los precios dados. Por otro lado, si el trabajador llegara a perder su empleo, su situación sería mucho más funesta. De allí que la relación vendedor y cliente no es comparable con la del empleador y empleado. En la segunda hay un contrato entre partes desiguales. Lejos de la democracia económica lo que hay en un contrato laboral es un régimen despótico, donde la amenaza de despido es lo bastante terrorífica como para disuadir cualquier connato de rebeldía y asegurar una visible obediencia. Si no existe la democracia económica de Coase, sino el despotismo laboral de Marx, entonces no hay nada que democratizar.
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