El título de basura espacial incluye una variedad de desechos en el espacio colocados por el hombre, que están inactivos o no poseen ninguna operatividad. El aluminio de los satélites artificiales podría significar un retroceso en la conservación de la capa de ozono de la Tierra, materiales de diversos tipos que orbitan nuestro Planeta Azul, como etapas de cohetes, fragmentos de satélites, escamas de pintura, polvo, material expulsado por motores de cohetes, paneles solares, refrigerante liberado por satélites nucleares y otras partículas diminutas.
Los primeros objetos en el espacio datan de 1957 y el precursor puesto en órbita desde la Tierra fue el Sputnik-1 de la Unión Soviética. Desde entonces, los lanzamientos y, en consecuencia, la basura espacial han aumentado gradualmente, aumentando el riesgo de colisiones con los satélites en órbita. En Enero del año 1958 fue lanzado el primer satélite artificial estadounidense "Explorer 1"
En las últimas décadas, la basura espacial se ha convertido en una amenaza cada vez más grave para la seguridad de las misiones espaciales actuales y futuras pero sobre todo para la seguridad de nuestra Tierra y de nuestras propias vidas.
La primera colisión real documentada que involucró desechos espaciales ocurrió en 1996 cuando un satélite francés fue golpeado y dañado por los desechos de un cohete francés que había estallado una década antes. Pero los desechos en órbita en el espacio se convirtieron en una preocupación cuando, en 2007, el satélite meteorológico chino FengYun-1C fue destruido intencionalmente para realizar una prueba de comportamiento de “armas antisatélite, generando así un problema de seguridad. Este problema tomó proporciones más graves en 2009, cuando sobre Siberia, a una altitud de casi 500 millas, dos satélites (el estadounidense Iridium 33, todavía operativo, y el ruso Cosmos 2251, ya fuera de servicio) chocaron a una velocidad de unas 22.300 millas por hora formando una nube de miles de escombros.
Desde el impacto catastrófico de estos satélites, ha surgido la cuestión de la basura espacial.
En 2021, para agravar la situación se desintegró el satélite Kosmos-1408 que pesaba más de dos toneladas de Rusia.
La NASA, por otro lado, tiene un conjunto de pautas históricas que se utilizan para evaluar si la amenaza de un paso cercano de escombros es suficiente para justificar una acción evasiva para la seguridad de la Estación Espacial Internacional (ISS) ( EEI) y su tripulación o incluso para la propia preservación de los satélites operativos en órbita terrestre mediante el uso de sofisticados sensores desplegados en la corteza terrestre y vinculados a continuas inspecciones y seguimiento de satélites en la atmósfera inferior desde la Estación.
A velocidades que alcanzan los 50.000 km por hora, incluso los fragmentos más pequeños de desechos espaciales pueden causar daños graves a las naves espaciales y los más grandes causan catástrofes. Los desechos artificiales incluyen satélites gastados, los desechados (utilizados para impulsar una nave espacial después del lanzamiento), herramientas arrojadas durante caminatas espaciales, etapas superiores de cohetes descartadas y los restos fragmentarios de naves que han explotado o fallado de otra manera. A partir del 4 de mayo de 2022, hay 25.209 naves espaciales orbitales y objetos de desechos orbitales, denominados colectivamente objetos catalogados, que son rastreados por los sensores de la Red de Vigilancia Espacia Global del Departamento de Defensa de esos objetos catalogados, más del 66% están clasificados como desechos orbitales.
Existen millones de fragmentos de un nanómetro que son demasiado pequeños para ser rastreados, pero lo suficientemente peligrosos como para amenazar los vuelos espaciales tripulados y los satélites. La Estación Espacial Internacional no ha escapado éste tipo de microimpactos, que han perforado una sección de la misma, o como sucedió con la Soyuz MS-09 en 2018. En un conflicto bélico entre naciones, en la órbita terrestre baja, cientos de satélites hacen contribuciones vitales a la guerra al vigilar a los combatientes de ambos lados.
En el ámbito del Derecho Espacial, la responsabilidad internacional, es claro que el daño ocasionado por un objeto espacial o alguna de sus componentes está regulado por el derecho internacional público y privado.
Derecho Espacial vinculante que aplica a los desechos espaciales está conformada por el Convenio sobre Responsabilidad de (1972) Artículo VIII del Tratado del Espacio de (1967) Convenio sobre Registro de Objetos Lanzados al Espacio de 1975
ESA NASA RosCosmos CNSA
Негізгі бет Derechos y Desechos Espaciales: Llamamiento por un Futuro Sostenible en el Espacio.
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