En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, surge una pregunta fundamental: ¿qué sucede con aquellos que no pueden acceder a ella? Hoy, exploraremos la intersección entre inclusión e innovación a través de las voces de quienes viven esta realidad.
Vivimos en un entorno saturado de pantallas e interfaces gráficas, donde la interacción con la tecnología se basa predominantemente en elementos visuales. Aunque no hay cifras exactas, se sabe que gran parte del desarrollo tecnológico está enfocado en interfaces visuales, mientras que las tecnologías auditivas y de asistencia, aunque en crecimiento, representan una porción menor en el mercado.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente una de cada 200 personas en el mundo es no vidente. Además, la UNESCO estima que solo una pequeña fracción de las personas ciegas tiene acceso a la educación superior, una realidad que varía significativamente según la infraestructura educativa de cada país.
En El Salvador, no todas las universidades tienen la infraestructura y metodología educativa adecuada para apoyar a estudiantes no videntes, lo que representa un desafío considerable para nuestro sistema educativo. Aunque algunas instituciones han comenzado a implementar recursos como lectores de pantalla y materiales accesibles, la disponibilidad de estos recursos es limitada y no uniforme en todas las universidades.
Негізгі бет Documental | Tecnología y esperanza: un futuro sin barreras
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