La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo, noté que las carteleras de fierro de la Plaza Constitución habían renovado no sé qué aviso de cigarrillos rubios
Негізгі бет "El Aleph" de Jorge Luis Borges - por Jorge Marzetti
Пікірлер: 28