«El gran privilegio de los que son nacidos de Dios» - 1 Juan 3:9
En este sermón, se explora la relación entre el nuevo nacimiento y la justificación, argumentando que aunque son inseparables en términos de tiempo, son diferentes en naturaleza. Se destaca que el nuevo nacimiento implica un cambio profundo en el alma, causado por la obra del Espíritu Santo, mientras que la justificación cambia la relación con Dios. Se sostiene que aquellos nacidos de Dios experimentan una transformación interior similar a un nacimiento natural, donde los sentidos espirituales se despiertan y se perciben las cosas divinas. Se examina cómo el que es nacido de Dios puede caer en el pecado debido a la debilidad humana y la pérdida de la fe y el amor a Dios, pero se enfatiza que si se guarda en la fe y el amor, no puede practicar el pecado. También se aborda la cuestión de si el pecado precede o sigue a la pérdida de la fe, argumentando que ciertos pecados internos preceden a la pérdida de la fe, pero que la pérdida de la fe precede a la comisión del pecado externo. En resumen, se explora el profundo cambio espiritual que ocurre en aquellos que son nacidos de Dios y cómo pueden mantenerse en una vida libre de pecado a través de la fe y el amor continuos hacia Dios.
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