Fue en uno de estos eventos mundiales que Isabella conoció al escultor francés Frédéric Bartholdi. Bartholdi estaba en busca de inspiración para un proyecto monumental: una estatua que simbolizara la libertad y la amistad entre Francia y América. Al ver a Isabella, Bartholdi quedó impresionado no solo por su belleza, sino también por su historia de vida, que encarnaba perfectamente el sueño americano. Decidió usar su rostro como modelo para la Estatua de la Libertad.
Негізгі бет EL ROSTRO DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD/ ISABELLA BOYER
Пікірлер: 2