Rodeados como estamos de enemigos, necesitamos a todas horas un celoso y vigilante protector. Los enemigos son muchos, son poderosos y nos aborrecen a muerte.
Todo lo que es enemigo de Jesucristo lo es, por consecuencia, de nosotros los cristianos.
Негізгі бет En el Sagrado Corazón hallaremos la más eficaz protección.
Пікірлер