El triunfo de Hitler en Alemania suscitó el interés de muchos ultraderechistas que, sin saber todavía mucho del fascismo, vieron en el ejemplo de los nazis un buen modelo para acabar con la República. En España, no obstante, cualquier proyecto fascista que pretendiera germinar tenía que contar para conseguir recursos con los monárquicos, y ése fue el camino que condujo a la fundación de Falange Española (FE). José Antonio Primo de Rivera, hijo del difunto dictador, fue el vínculo de unión entre el autoritarismo monárquico y las propuestas fascistas con sello italiano.
A principios de 1934, falangistas y jonsistas se fusionaron en la Falange Española de las JONS, que se mantuvo, hasta la primavera de 1936 como una organización minúscula, con apenas varios miles de afiliados, y que buscó apoyos financieros en los monárquicos y en Italia, sin grandes resultados. Tampoco consiguió cuajar entre las clases trabajadoras, aunque lo buscaron sus dirigentes con la creación de un movimiento sindicalista, nacionalista y antimarxista, la Confederación Obrera Nacional-Sindicalista (CONS). Sus intentos de imitar los modelos fascista y nazi, echando raíces en la sociedad española, fracasaron hasta que llegó su gran oportunidad con la violenta guerra civil. Mientras tanto, sus militantes alborotaron las calles, se enfrentaron a los izquierdistas y crearon el desorden necesario para que todo pareciera que iba de mal en peor.
La nueva ultraderecha, fuera ya del paraguas ideológico del Partido Popular, no necesita rechazar la democracia parlamentaria ni cerrar o destruir parlamentos. Tampoco está en su agenda ofrecer soluciones radicales de eliminación sistemática de sus oponentes. Le sirve socavar la democracia desde dentro, hacerla más frágil, quebrar sus perspectivas ético-políticas, convertir la anti-inmigración y el antifeminismo, “la toma” de España, la nueva reconquista, en el centro de una nueva cultura blanca y auténticamente española. Y buscar además todo eso en nombre de la libertad, pasando -como ya ha ocurrido en otros países- por encima de quienes resistan. Está ya en camino de hacerse respetable. Es cuestión de tiempo.
Негізгі бет Entrevista a Julián Casanova: "La Falange en España ¿una cuestión olvidada?"
Пікірлер: 11