Rockero escritor pintor y bailarín, tan solo algunas de las facetas de Gustavo Uriza , el hombre que bajo su capa (de médico y de héroe) fue uno de los puso sus manos a disposición para ayudar a salvar la vida de Egan Bernal después de su accidente, y quien se encargó nada más ni nada menos que de la cirugía de columna, tal vez la más compleja de todas sus intervenciones.
Por supuesto este capítulo es para agradecer a todo el personal involucrado de la clínica de la Sabana, que en aquel momento hicieron posible la recuperación de nuestro querido ídolo y que más allá de lo deportivo hoy lo tengamos con nosotros.
Una historia increíble de un hombre absolutamente polifacético, disfruten este nuevo episodio, querida comunidad de cyclastsers
Негізгі бет Episodio 18 Una mente brillante
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