Parte de nuestras conversaciones actuales expresan que estamos ante una catástrofe. A diario las noticias elaboran un clima de cansancio y desanimo que, al incorporarse al continuum vertiginoso de la rutina cotidiana (desplegada sobre una materialidad cada vez más precaria) detonan nuestros estados de ánimo.
A esto se le suma la dificultad de producir acciones de desahogo donde purgar las angustias impidiendo que se alojen en y enfermen nuestros cuerpos.
Intuimos algo en estado de descomposición. Lo podemos percibir en laburos, militancias, instituciones que transitamos y que durante tantos años le dieron sentido a nuestras vidas. Las palabras, las imágenes, las categorías con las que decíamos el mundo ya no producen el mismo efecto, poco convocan a movilizar proyectos, o a imaginar revoluciones posibles (¿será que perdieron su capacidad de afectar? La potencia creativa (singular y colectiva) se siente algo trabada, como esa sensación de estar transitando un bloqueo mental, un no saber para donde arrancar
¿Qué hacemos frente a lo que acontece? La pregunta recorre grupos y espacios militantes. Frente a cierta perplejidad las respuestas flotan en el aire. A veces devienen silencios largos, otras veces enojos y discusiones interminables, otras veces verborragia egocéntrica y “tira-posta”. Suceda lo que suceda nada parece dar del todo en el clavo, o al menos habilitar algunas pistas por dónde empezar a buscar. Luego de largas charlas queda humeando la sensación de estar combatiendo a un enemigo ENORME con acciones tan pequeñitas que ni a nosotres nos convencen del todo.
¿En qué crisis estamos? ¿De quién, de qué, de cuándo, de dónde? ¿Es una crisis que habilita la experimentación de otras potencias vitales o que por el contrario aplaca y cancela toda capacidad de inventiva colectiva? ¿Cómo nombrar eso que incomoda, que perturba, que desorienta?
Pensar debemos, debemos pensar. Salir de la rosca y armar un diálogo vivo, con lo que tengamos a mano, con lo que nos pasa, con lo que intuimos. Apelando a nuestro saber-del-cuerpo, nuestras memorias locales, rescatando sentidos de nuestras experiencias vitales.
Armar algo. Un conjuro, un ensamble de afectos, un desvío, un gesto de desobediencia, una situación habitable, una escena que diga otra cosa. Armar algo medio del desfonde.
Textos recomendados:
Lewkowicz, Ignacio (2023). Todo lo solido se desvanece en la fluidez. Capítulo 1: Catástrofe. Páginas 10 a la 42. Editorial Coloquio de Perros.
Kusch, Rodolfo (2008). La negación en el pensamiento popular. Prologo. Páginas 13 a 16. Editorial Las Cuarenta.
Consigna-Propuesta (puede pensarse y hacerse en forma grupal o de forma individual)
Luego de leer los textos anotar palabras, frases o ideas que te hayan generado alguna sensación: rechazo, asombro, interés, resonancia, duda, discordancia, etc.
Escribir una respuesta posible a la pregunta ¿En qué crisis estamos?
Traer una imagen, noticia, poesía, canción, un fragmento de algún texto literario, obra de teatro, que acompañe y amplíe la respuesta anterior.
El foro en las redes:
Facebook: Foro de Pensamiento Crítico
Instagram: @foropensamiento
Canal de KZitem:
/ forodepensamientocr%c3...
Негізгі бет Foro de Pensamiento Crítico (UTN) Filosofía Sexto Encuentro
Пікірлер