"El Santo del día, una luz que guía nuestro caminar"
Hoy 2 de julio conmemoramos a san Pedro Julián Eymard, nació en un pueblo de la diócesis francesa de Grénoble, en el año 1811. En la misma diócesis ocurrieron las apariciones de la Virgen en La Salette.
Recorrió varios caminos hasta encontrar su vocación definitiva, pero siempre, en todas las etapas de su vida, se empleó a fondo, sin desviaciones.
Quizá la fortaleza de su carácter la recibió de la formación cristiana y austera que le dio su madre. Desde muy niño acompañaba a su madre, a la Iglesia, muy de mañana, para asistir a la Misa y comulgar.
Eymard realizó también, hasta los 18 años, un duro trabajo con su padre en una prensa de aceite. Pero no olvidaba la piedad. Las horas libres las pasaba en el templo. Y de este modo surgió en él la vocación religiosa.
Su padre se oponía rotundamente. Pero Pedro Julián no cedía en su empeño. Estudiaba latín a escondidas, en los ratos libres, y de este modo se preparaba lo mejor posible para cuando llegara el momento oportuno.
Por fin intervino el sacerdote Guibert, futuro cardenal y arzobispo de París, y su padre cedió. Julián entró en el noviciado de los Oblatos de Marsella. Pero la dura disciplina le debilitó y hubo de dejarlo.
Estuvo después en el seminario de Grénoble, donde fue ordenado sacerdote. Trabajó cinco años en varias parroquias, y luego ingresó en los Padres Maristas de Marsella, donde desempeñó diversas tareas.
Desde que, de niño, acompañaba a su madre a la Iglesia, se distinguió por su ardiente amor al Santísimo Sacramento. Sentía hacia él una atracción irresistible, un vivo deseo de contrarrestar las tristes secuelas que había dejado el jansenismo, siempre prontas a rebrotar.
De aquí nació el deseo de fundar una congregación dedicada exclusivamente al culto eucarístico. Dejó la Congregación de los Maristas y fundó la Congregación del Santísimo Sacramento. Sus miembros, llamados vulgarmente Sacramentinos, se dedican a adorar al Señor en la Eucaristía, día y noche, como carisma principal de su apostolado.
Fundó además la Congregación de Religiosas Siervas del Santísimo Sacramento. También organizó la archicofradía del Santísimo Sacramento, que se estableció en muchas parroquias. Promovió por todo el mundo, y con todos los medios a su alcance, el culto a la Eucaristía. Este era su mensaje: "Sólo en la vuelta a Cristo Sacramentado está la salvación".
En una de sus correrías apostólicas conoció Eymard a la señorita Tamisier. Ingresó Tamisier en la Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento. Luego recorrió diversos países, como viajera del Santísimo Sacramento y como organizadora de los Congresos Eucarísticos, que se siguen celebrando con notable provecho. El primero fue en Lille en 1881.
Tenía también San Pedro Julián una tierna devoción a la Virgen María. En una ocasión terminaba así su predicación: "Honremos a María con el título de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento". Y desde entonces María es invocada con este título, que sus Hijos propagan por doquier.
San Pedro Julián murió el 1 de julio de 1868. Muy pronto se extendió su devoción. El Papa Juan XXIII lo canonizó el año 1962.
También la iglesia hace memoria de:
- Santos Proceso y Martiniano - Martires
- San Bernardino Realino - Sacerdote
- Santos Liberato y compañeros Martires
- Beato Pedro de Luxemburgo
Негізгі бет JULIO 02 / SAN PEDRO JULIAN EYMARD /EL SANTO DEL DIA
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