Puede haber enfermedades, desgracias, accidentes... Ninguna realidad es tan grave, tan triste y destructora como el pecado. Negar la gravedad del pecado no es amar al pecador, es dejarlo sin curación. Dios nos ofrece el perdón y la salvación.
Негізгі бет La caída y la promesa de salvación
Пікірлер: 2