Amalia una vez más apenas pudo contener las lágrimas. Creía, una vez más, que todo estaría bien. Pero Iris y su hija Margarita, una vez más, retratarían a Amalia frente a su padre como una niña tonta y consentida, pasando por una difícil y embarazosa etapa.
- Por supuesto, sabía que la pubertad es un período difícil - Iris rodó dramáticamente los ojos frente a su esposo preocupado - ¡pero esto! Amalia se está yendo cuesta abajo en algún lugar. Si tan solo supieras cuánto esfuerzo me lleva mantenerla bajo control. Con Rita, nunca fue así.
- Sé que haces mucho por Amalia y te lo agradezco.
Негізгі бет La hija se quejaba de su madrastra. Al salir en un vuelo, el hombre instaló una cámara oculta...
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