La Mujer que correteaba a los GATOS y su Marido EL INTRUSO _ Cuento Andino
Este pueblito llamado San Jacinto, donde la vida fluía con la tranquilidad propia de un lugar alejado del bullicio de la ciudad. Las montañas circundantes parecían proteger a sus habitantes, y las costumbres y tradiciones se mantenían intactas a través de las generaciones. En medio de esta calma, había una mujer que destacaba por encima de todos, llamada Matilde.
Matilde era la propietaria de un minimercado que siempre estaba repleto de clientes. Su tienda, situada en la plaza principal, era un hervidero de actividad desde el amanecer hasta el anochecer. Las filas para comprar sus productos a menudo se extendían hasta la calle, y sus ofertas eran tan irresistibles que la gente venía de pueblos vecinos solo para aprovecharlas. Su éxito no tenía comparación, y sus ganancias crecían día a día, eclipsando a los otros tres negocios similares del pueblo.
Una mañana, mientras el sol apenas empezaba a iluminar las cumbres de las montañas, Matilde se encontraba detrás del mostrador, supervisando a sus empleados.
“¡Buenos días, Matilde! ¡Siempre es un placer comprar aquí!”, le saludó un cliente.
“¡Gracias, Carmen! Sabes que siempre tenemos lo mejor para nuestros clientes”, respondió Matilde con una sonrisa de oreja a oreja.
Sin embargo, detrás de esa sonrisa, había una sombra que nublaba su éxito. Matilde tenía un profundo odio hacia los gatos. Cada vez que veía uno, una expresión de desagrado se apoderaba de su rostro. No importaba cuán feliz estuviera por sus ganancias; la presencia de un gato podía arruinarle el día.
Señora Matilde, hay un gato en la puerta de la tienda otra vez. "¿Qué hacemos?", preguntó uno de sus empleados.
"¡Echen a ese maldito bicho de aquí! ¡Ya estoy harta de esos gatos!", respondió Matilde, echando fuego de ira.
Los empleados, aunque conocían el temperamento de Matilde, no podían evitar sentirse incómodos con su actitud hacia los felinos. Los gatos del pueblo, por alguna razón misteriosa, parecían sentirse atraídos por su tienda. Se sentaban en la puerta, merodeaban por el callejón y hasta intentaban entrar.
Un día, mientras Matilde organizaba unos productos en el estante, escuchó el inconfundible maullido de un gato. Se giró rápidamente y vio a un pequeño gato gris sentado justo en la entrada, mirándola fijamente.
"¡Malditos gatos! ¡Siempre vienen a arruinar mi día!", gritó cual orate la señora adinerada Matilde. CONTINUA... • La Mujer que correteab...
Advertencia de Copyright
Las historias presentadas en Cuentos y Leyendas de Tuyomío son propiedad exclusiva de nuestro canal. Cualquier intento de copiar, resubir el video, o realizar cualquier otro acto que atente contra nuestra obra será considerado una violación de derechos de autor. Nos reservamos el derecho de tomar las medidas legales correspondientes, incluyendo la denuncia inmediata ante KZitem. Protege la creatividad y respeta el trabajo original.
Негізгі бет La Mujer que correteaba a los GATOS y su Marido EL INTRUSO _ Cuento Andino
Пікірлер: 28