La ladera oriental del imponente nevado Huascarán guardaba en su seno la ira de la naturaleza. El fatídico día, un deslizamiento de proporciones colosales desató un aluvión despiadado que se abalanzó sin piedad hacia la tranquila ciudad de Yungay, borrando todo a su paso. Era un acto de la naturaleza tan devastador que marcó para siempre el destino de este rincón de los Andes.
- 8 ай бұрын
La trágica historia de Yungay 1970
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