Una serie de Dani López para Mandeo Natura
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Nanjing Road, mas de 1 millón de personas al día.
Comprando compulsivamente.
Gente, Gente y mas gente por todos lados. En su mundo . Donde el ruido, ya ni siquera nos damos cuenta de que está ahí. Atornillándonos la oreja.
Somos demasiados en este planeta. Mas de 8.000 millones de personas.
Según el ritmo de vida que llevamos, Ahora mismo necesitaríamos 5 planetas como la Tierra para poder conseguir equilibrio.
Nos han convertido en unas máquinas perfectas de producción.
Somos como un rebaño que nos mueven de aquí para allá a su antojo.
Estamos totalmente aletargados. Lo hemos consentido y lo que es peor… estamos agradecidos por ello.
Hemos perdido toda capacidad de intuición, de sentir y sobretodo de vivir.
Nuestra autoestima depende de lo que opinen los demás de nosotros.
Somos esclavos de la necesidad de tener la aprobación de todo el mundo y esto se ha convertido en una guerra de… a ver quien destaca mas.
En qué momento nos hemos desconectado?
…..
La fotografía de naturaleza, para mi es una vía de escape. No soy capaz de vivir tanto tiempo en ese mundo que os comentaba.
Sí, es cierto… tengo que convivir. Es lo que nos ha tocado. Como cuando llega la ola de un tsunami…. Pero también, en nuestras manos está el decidir si queremos participar constantemente de esa obra de teatro.
Yo no soy capaz.
Necesito salirme de vez en cuando, para sentirme vivo. Para no dejarme ir con la corriente. Para sentir que tomo las riendas de una vida, que sí que tiene un principio y un final….
Aquí llegamos solos y nos vamos solos… pero, bufff… sentir que estás en medio del rebaño, a mi… personalmente , me desgasta.
Y ya cuando eres padre eso es el mayor aprendizaje que le puedes dejar a tu hijo.
…..
Me alucina sentarme a observar con la cámara los comportamientos de especies que nos rodean. Ver que no se comen la cabeza tanto como nosotros. Que sus vidas son muy básicas. Instinto puro.
No se la complican. Simplemente viven el presente… sobreviviendo como pueden.
Serán felices? Ni idea…. Pero viven de una forma real.
Fijaros como se mueve hacia su presa. Qué Sigilo. Qué Camuflaje.
Un ejercicio de paciencia, que para nosotros sería impensable.
Yo no lo tengo. Lo veo y disparo la foto.
Quizás debería observar primero.
El día que descubrí la montaña, para mi se abrío un mundo nuevo. De repente viví de cerca la sensación de que somos insignificantes ante el poder de la naturaleza.
Escuchar el silencio
Ser consciente de que el mas mínimo fallo te puede costar un susto muy grande, o la propia vida.
Y aquí voy yo, en busca de uno de los animales mas impresionantes que nunca había grabado, por el medio de la nieve y sin raquetas…..
Pero mereció la pena todo el esfuerzo.
De repente aparecieron.
Dos águilas reales.
…..
Todo lo que hagamos en nuestra vida tiene repercusión en las futuras generaciones. Cada gesto, cada vivencia. Creo que deberíamos dejar un mundo mejor que el que encontramos. No por nosotros… sino por nuestros hijos.
El amor por la naturaleza, respeto, conservación, son el mejor legado que podemos darles….
Creo que no hay que tratar de que sean, a toda costa, los mejores del mundo en algo. Esa no es la meta.
El deseo que tengo para mi hijo, es que sea libre. Libre para decidir su camino en un mundo real.
Porque al igual que este zorro solitario tiene la capacidad de buscarse la vida cada día, si algo tenemos claro es que la naturaleza siempre se abre camino… y quizás el ser humano, pronto seamos la especie mas vulnerable.
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