“Madrid, Ciudad de las Mujeres” es una aplicación cultural y turística gratuita para Android y Apple donde se recuperan las huellas de las mujeres en la ciudad de Madrid. A través de ella podrás ir aprendiendo historias colectivas y personales, anécdotas y lugares emblemáticos en una app en inglés y castellano donde videos y locuciones te harán conocer Madrid a través de sus mujeres.
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La Real Fábrica de Tabacos de Madrid fue construida en origen como Real Fábrica de Naipes y Aguardientes hasta que, en 1809, José Bonaparte decide transformarla en fábrica de tabacos. Inicialmente se producía tabaco de esnifar para cuyo molido se empleaba mano de obra masculina, pero con la popularización del llamado tabaco de arder, las mujeres comienzan a entrar en estas fábricas, pues se demuestran más hábiles y rápidas en el liado de cigarros, son mano de obra más barata, y se las supone más dóciles y sumisas.
Progresivamente las mujeres desplazarán a los hombres, llegando a configurar la casi totalidad de la plantilla. La fábrica de tabacos se convertirá en la primera industria feminizada de España y la de mayor plantilla de Madrid.
En un primer momento la producción era manual, lo que permitía a las cigarreras una flexibilidad en el trabajo que facilitaba combinar su jornada laboral con todas las tareas del hogar y los cuidados. Así los talleres eran a la vez guardería, sala de lactancia o comedor. Pero la llegada de la mecanización en 1887 viene a transformar todo lo anterior, cada mujer se asocia a una máquina, ya no hay espacio para el cuidado y se imponen unos horarios estrictos. Todas estas medidas serán contestadas con múltiples levantamientos.
El hecho de que las cigarreras se encontraran en un mismo espacio y compartieran las mismas problemáticas como mujeres fue determinante para forjar una fuerte identidad como colectivo que las llevó a convertirse en enérgicas defensoras de sus derechos y en pioneras de la lucha obrera en España. Este espíritu contestatario llevará a Galdós a decir: “La comunidad de cigarreras, alegría del pueblo y espanto de la autoridad”.
La llegada del siglo XX traerá la progresiva politización y organización sindical del colectivo, llegando a fundarse en 1915 la Unión Tabaquera, que tendrá carácter estatal. Durante la década de los 30 la actividad sindical irá más allá de la fábrica para centrarse en labores culturales y sociales. Se crea una escuela de capacitación social en Embajadores en la que figuras como Clara Campoamor o Victoria Kent impartirán conferencias sobre temas diversos en torno a la realidad social de las mujeres.
La fábrica de tabacos de Madrid cerró sus puertas en el año 2000, y progresivamente la figura de la cigarrera fue desapareciendo de la memoria colectiva de la ciudad. Sin embargo en la actualidad todavía podemos encontrar muchas de sus huellas en el paisaje urbano de Lavapiés.
Негізгі бет Las cigarreras. Tabacalera. Calle de Embajadores, 51
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