Una larga caminata, por un monte plagado de mosquitos, lleva hasta Barco Cue, en el Departamento de Ñeembucú. Hasta poco tiempo atrás se sostenía que allí se encontraban los restos del acorazado brasilero Rio de Janeiro. Ahora se constata que son del buque hospital Eponnina, que luego de un incendio naufragó con cuatrocientos heridos, en 1867, de acuerdo a una investigación realizada por la Asociación Cultural Manduará y el historiador naval Cap. Jaime Grau. Dirección y producción: Manuel Cuenca. Productores asociados: Ermelinda Rodríguez y Manuel Cuenca Cláus. Cámara: Milner Cuenca
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Manuel Cuenca. Barcos perdidos. Parte 2: Buque Hospital Eponina. Paraguay.
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