María y el tren de la esperanza© 2024
En las vías del tren, entre el bullicio y el dolor.
María despidió a su amor, llamado a filas por el deber.
Junto a él, un ejército partió, hacia la guerra sin temor.
Y en su corazón, el miedo al incierto devenir.
Pasaron los años sin noticias, sin saber su paradero.
Cada día esperaba en la estación con fe sincera.
Miraba a los ojos de cada hombre que bajaba ligero.
Pero ninguno era él, el que su vida entera esperaba.
María, en cada tren, esperanza y desvelo,
Tu amor perdido, tu anhelo más sincero.
Años pasaron y tu corazón no se rindió,
Porque el verdadero amor nunca se olvidó.
Setenta años de espera, de recuerdos y de amor,
Hasta que un día, lejano, en el andén lo vio aparecer,
Un hombre ya anciano, marcado por el tiempo y el dolor,
"María, soy yo", susurra, con amor y con placer.
Ella le mira confusa, la memoria se ha ido y vuelto,
Pero en su corazón, algo reconoce en su descubierto,
Aunque el rostro no es el mismo del joven que amó sin fin,
El amor que sintió, sigue vivo, intenso y sin jazmín.
María, en cada tren, esperanza y desvelo,
Tu amor perdido, tu anhelo más sincero,
Años pasaron y tu corazón no se rindió,
Porque el verdadero amor nunca se olvidó.
Este es el amor que no entiende de tiempo ni de edad,
El que sacrifica todo y no espera nada más,
Porque cuando amas de verdad, estás dispuesto a dar,
Toda una vida esperando, sin miedo a lo que vendrá.
María, en cada tren, esperanza y desvelo,
Tu amor perdido, tu anhelo más sincero,
Años pasaron y tu corazón no se rindió,
Porque el verdadero amor nunca se olvidó.
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