A José Luis Montero, el compañero y hermano
Allá en Idomeni, una mujer de unos treinta años nos contó que era madre de seis hijos: el bebé de pocos meses que llevaba en sus brazos, dos mellizos de unos cuatro años que correteaban a su alrededor y otros tres que estaban en la tienda de campaña. Su marido pudo llegar a Alemania. Ella y sus hijos seguían en aquel improvisado campo de refugiados, en un limbo legal que Europa no tenía prisa en resolver.
En los cinco viajes que realizamos a Grecia en misión humanitaria y de denuncia, Montero y yo visitamos diversos campos, donde miles de familias huidas de las guerras de Siria y Afganistán se refugiaban. La parte positiva de esta experiencia fue el hecho de poder conocer y participar en la gran labor solidaria que realizan las voluntarias y voluntarios en toda Grecia. Allá pudimos sentir el calor humano de la generosidad del pueblo griego. Nuestra amistad para con ellos es ya para siempre.
Quiero destacar aquí la gran labor que mi compañero de viaje, José Luís Montero, realizó en aquellos viajes. en los que compartimos lágrimas, risas y cervezas. Durante el primer viaje, en abril de 2016, él escribía cada noche una síntesis de nuestras vivencias. Ese hecho, después de cocinar durante horas y horas y de repartir su apoyo por doquier, posibilitó la edición de una revista, un diario de viaje, que nos fue muy útil para denunciar las políticas inhumanas de la Unión Europea. Organizamos más de una veintena de conferencias y, con ese diario, conseguimos recoger más de diez mil euros para ayudar a aquellas familias.
Esa labor humanista y solidaria de Monterino, apelativo cariñoso con el que mucha gente le nombra en su amada Nerva, es uno más de los valores que su corazón atesora. ¿Queréis que cite alguno de ellos? Ya los conocéis, pero por si alguien no lo sabe os digo algunos.
El Amor a los suyos: Entre los suyos, además de la familia, nos encontramos los amigos. La amistad para él es sacramento.
El Humanismo: Un valor que solo puede ser de izquierdas, antifascista y anticapitalista. Por ello su lucha ha sido y será perpetua.
El Arte: Por ahí, por la arteria artística, y digo arteria porque lo suyo es más que vena, lo asemeja a un creador de mundos. Igual te hace un bastón, que da forma a un ajedrez con piezas picasianas o de El Señor de los Anillos. La pintura, la escultura, las escritura y el compás, sin olvidar su arte culinario que da sabor y alegría a los que compartimos vida con él.
Podría seguir, pero sería extensa la relación. Y lo importante es festejar con él estos setenta años tan magníficamente vividos. Y que sean muchos más con salud y muchos momentos felices, como este. FELICIDADES, COMPAÑERO
Негізгі бет MONTERO CUMPLE SETENTA
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