Numancia, situada a 7 kilómetros al norte de Soria, es una antigua población celtíbera que se convirtió en símbolo de resistencia y de lucha de un pueblo por su libertad.
En el año 153 Roma declara la guerra a los numantinos con el pretexto de que los habitantes de Segeda, los belos, un pueblo celtíbero cerca de Calatayud, habían intentado ampliar las murallas de la ciudad, estos, huyendo del ejercito enviado por Roma compuesto por 30.000 hombres, pidieron ayuda a Numancia y ambos pueblos consiguieron repeler a las tropas enemigas durante 20 años.
En el año 134 a.C. el Senado romano confía a Publio Cornelio Escipión, llamado el Africano, la tarea de acabar con Numancia, para lo cual dispone de un ejército de 60.000 hombres, entre los que había hispanos, y pone un estricto cerco al Cerro de la Muela, donde se encontraba la ciudad. Tras quince meses de asedio, la ciudad sucumbe por el hambre y sus habitantes prefieren suicidarse antes que caer en manos de los romanos, incendian la ciudad y los pocos supervivientes serán vendidos como esclavos.
Tras estos hechos, la ciudad es entregada a los pueblos celtas que habían ayudado a su conquista, conviviendo en ella con los romanos.
Cuando Escipión llega triunfante a Roma, con cincuenta numantinos apresados, Numancia ya era una leyenda, lo demuestra el que es citada más de 300 veces en las fuentes clásicas.
Numancia ha servido como ejemplo de identidad hispana, desde la Edad Media hasta nuestros días. En época de esplendor de los Austrias, Miguel de Cervantes escribe la tragedia renacentista “El cerco de Numancia”.
El yacimiento fue declarado Monumento Nacional en 1882 y en 1886 se colocó un obelisco para conmemorar la heroicidad de un pueblo y como seña de identidad de una nación.
Yacimiento de Numancia, reconstrucciones: la Puerta Norte, Soldado y Casa celtíbera, Casa celtíbero-romana y Casas romanas, en el barrio sur.
Museo Numantino de Soria:
Cerámicas del siglo I a. C. como la copa decorada con abubilla y la de las truchas, el Vaso de los Toros y jarras decoradas. Las reproducciones de un telar y una pira funeraria. Canicas, monedas. Trompa cerámica del s. II a.C.
Una de las joyas del museo, El Báculo de Numancia, que representa un jinete sobre dos caballos debajo de las cuales hay cabezas humanas, que nos recuerdan la costumbre celtíbera de colgar las cabezas cortadas de los enemigos, de sus caballos.
Cuadro “Los últimos días de Numancia” de Alejo Vera 1881.
Música, cedida gentilmente para este video por el grupo Keltika Hispanna. De su primer disco Karpetovetonika , “Terror romanorum” y “Ulaka, el último oppidum”, dos composiciones que podrían haber sonado en época celtíbera.
Keltika Hispanna (web): keltikahispann...
Негізгі бет NUMANCIA. Yacimiento y Museo.
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