QACHARPARI, VILLANCICOS Y HARAWI
EN EL ANTIGUO SEMINARIO SAN ANTONIO ABAD
Conocido por su reconocida actividad musical, el Seminario San Antonio Abad del Cusco destacó igualmente por estimular el teatro en lengua quechua. Los autos sacramentales El robo de Proserpina e El hijo Prodigo compuestos por Juan de Espinosa Medrano uno de sus alumnos en 1640 se representaban de acuerdo a Cesar Itier a manera de ejercicio lingüístico y retorico para los estudiantes. Aunque muchos autos sacramentales como estos que incluían qashuas y harawis no dejaron rastro de su música, otros de raigambre popular si lo hicieron. Es el caso de la Adoración de los Reyes Magos, puesta hoy en escena en la parroquia San Blas, una de las raras representaciones según señala Margot Beyersdorff con diálogos y versos cantados en español y lengua quechua en la más pura tradición de los dramas religiosos españoles, cuya estructura fue inspirada por representaciones que tenían lugar hasta 1920 el día de la Epifanía. Esta comenzaba con tres caravanas que partían al son de arpas, quenas y violines de la calle Pumaqurco, en dirección de la parroquia de Belén. Acompañados de vasallos, pajes y público atravesaban la plaza de armas para tomar las calles San Bernardo y Ayacucho. En la calle Tres Cruces tenía lugar un dialogo con Herodes, ubicado en un balcón que llevaba su nombre. Una vez en el templo los participantes rodeaban al Niño. Luego de la representación de la Degollación de los Santos Inocentes la cuadrilla interpretaba una coreografía con diez villancicos. Al cabo del último se arrodillaban para el Qacharpari, neologismo quechua para la Despedida consistente en un harawi cuya melancolía completaba la bendición del Niño Jesús.
Reinaldo Pillco (violín)
Valentín Pillco (pampapiano)
Enrique Pillco (violín)
Alejandro Huamán (arpa)
Camara : David Peña
Nuestro agradecimiento a:
Laura Bracamonte y Belmond Holtel Monasterio
Негізгі бет QACHARPARI
Пікірлер