Dioses e ídolos más extraños en la Biblia número uno: la serpiente de bronce. Sus orígenes y su destino después de su liberación de Egipto. El pueblo comenzó a quejarse a Dios acerca de las condiciones de sus vidas y, como respuesta directa, Dios dispersó entre ellos serpientes ardientes. Muchas personas murieron a causa de las mordeduras. Números 21:49 nos dice: "Partieron del Monte Hor por el camino del Mar Rojo para dar la vuelta a la tierra de Edom, y el pueblo se impacientó a causa del viaje. Y la gente habló contra Dios y contra Moisés, diciendo: '¿Por qué nos habéis hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Porque no hay comida ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano'". Entonces, el Señor envió serpientes ardientes entre el pueblo y mordieron a muchas personas, provocando la muerte. El pueblo se acercó a Moisés y admitió su pecado, pidiéndole que intercediera ante el Señor para que quitara las serpientes. Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo que hiciera una serpiente de fuego y la colocara en un asta. Aquel que fuera mordido y mirara la serpiente de bronce viviría. Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en el asta. Si alguien era mordido por una serpiente y miraba a la serpiente de bronce, vivía.
El camino difícil que estaba diseñado para sortear el hostil Edom frustró a los israelitas, y como resultado, volvieron a su queja favorita contra Dios y Moisés: "¿Por qué nos sacaste de Egipto para morir en el desierto durante 40 años?". Sin embargo, Dios los había preservado y protegido durante ese período de 40 años. Aunque parecía inapropiado que se quejaran de morir, Dios les dio algo de qué quejarse enviando serpientes venenosas. La "Carpet Viper" es una víbora altamente venenosa conocida en África y el Medio Oriente, y podría ser la serpiente mencionada en este relato. Otras sugerencias incluyen la víbora de hojaldre y la víbora de arena, aunque ninguna es tan letal como la víbora de alfombra. Incluso entre los milagros, esto era inusual, ya que no había una conexión lógica inmediata entre simplemente mirar a una serpiente montada en un poste y la capacidad de vivir, o negarse a mirar y morir. Sin embargo, Dios ordenó que se usara algo tan inusual para traer la salvación a Israel.
Es interesante notar que, como vemos en Génesis y Apocalipsis, la serpiente se emplea con frecuencia como símbolo del mal a lo largo de la Biblia. Muchos años después, algo extraño sucedió en el tiempo entre Moisés y Ezequías: los israelitas comenzaron a adorar a la serpiente ardiente de bronce, llamada Nahushtan. Esto demuestra lo fácil que es para nosotros tomar las cosas de Dios y torcerlas en ídolos. Aunque la serpiente de bronce fue mencionada en relación con las reformas de Ezequías, es posible que la adoración a Nahushtan hubiera estado ocurriendo antes de su reinado. Cuando Ezequías tomó el poder, Judá estaba siendo gobernada casi por completo por Asiria.
Su reinado fue uno de gran reforma. Lideró una campaña contra todo tipo de ídolos y destruyó hasta los lugares altos y la serpiente de bronce de Números 21. Le dio el nombre de "nahushtan", que significa "cosa de bronce" en hebreo. Ezequías fue el mejor rey de Judá porque puso su confianza en el Señor Dios más que cualquier otro rey (2 Reyes 18:4, Biblia Amplificada). Quitó los lugares altos de adoración pagana, derribó las imágenes y piedras conmemorativas, y cortó la ceniza. También trituró en pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, ya que los israelitas la habían quemado incienso y la llamaban escultura de bronce. Aunque es fácil ver cómo algo que traía sanidad milagrosa podía convertirse en un objeto de adoración, seguir adorándolo era una desobediencia flagrante a los mandamientos de Dios.
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