En esta mini-aventura nos colgamos de los riscos sobre El Pagador en busca de unas cuevas y nos encontramos con un enigmático camino empedrado en medio de los riscos que no va ni viene de ninguna parte...
Versión no comentada: • RISCOS del PAGADOR (ag...
Muchas gracias a Baler@Wikiloc por diseñar esta magnífica ruta y por su estupenda compañía. De esta mini-ruta NO hay track disponible.
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Music: Illusions by GalaxyTones
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Esta va a ser una aventura corta.
Baler llevaba tiempo echándole el ojo a estas cuevas en los riscos que cuelgan sobre El Pagador. Y esa tarde pareció el momento apropiado para intentar llegar a ellas.
Partimos desde a una quesería junto al cruce del Pagador tomando rumbo este sobre una pista de tierra en busca del punto de subida.
Punto de subida que Baler encuentra frente al pago de El Altillo, en una ladera en las que destacan los muros de un camino que termina a mitad de la misma.
Si el camino continuaba hasta abajo, hace tiempo que los desprendimientos borraron su trazado, por lo que no nos queda más remedio que ascender campo a través por la moderada pendiente de materiales sueltos.
Salvamos un último escollo antes de auparnos al camino pasando por esta zona en la que quedamos algo expuestos.
Sin aparente continuación por los extremos (salvo lo que parece ser el muro de un canal), se nos ocurre que sólo se contruyeron los muros y el empedrado en esta parte del camino para facilitar el paso por esta zona del risco, la más escarpada y vertical.
Estando ya casi en la cima, continuamos ascendiendo para comprobar si era posible acceder a la parte superior del Lomo Blanco y, de paso, encontrar algún rastro del camino.
Averiguamos que con algo de trepe sería posible acceder a la cima por este punto pero no encontramos indicios del enigmático camino.
Volviendo a donde nos dejó el camino empedrado seguimos de cerca una tenue vereda sobre esta cornisa que nos pone de nuevo en dirección a las cuevas.
Nuestro objetivo ahora es pegarnos a la pared y para ello subimos la moderada pendiente con muchas piedras sueltas de la cornisa.
Nótese mi "cara de alegría y despreocupación" al finalizar el ascenso.
Avanzaremos pegados a la pared hasta el siguiente saliente, siendo el próximo hito ese solapón.
Toca ahora bordear el último saliente. La panorámica anterior da la falsa sensación de que los terrenos junto a las paredes son relativamente llanos. Nada mas lejos de la relidad.
Ya casi que nos vamos acostumbrando a caminar por pendientes al vacío con inquietantes piedrillas sueltas y el paso por el saliente y la posterior escorrentía tienen una buena dosis de ambas.
Encontramos dos primeras cuevas parcialmente cerradas por muros de piedra y con restos vegetales que evidencian su uso como establos.
Por su cercanía parece lógico pensar que el acceso a estas cuevas para la atención a los animales se produjera desde la parte superior del lomo.
Bajamos a un nivel inferior donde la orografía ya no permite cuevas muy profundas y donde incluso se observan grietas en las paredes con el consiguiente riesgo de desprendimiento.
Con la curiosidad satisfecha, atrás dejamos las cuevas y continuando rumbo oeste, avanzando sin mayor dificultad entre la vegetación de baja altura, disfrutando de las vistas y al encuentro del Barranco del Pagador.
Barranco que desde su nacimiento en el pago de Corvo toma varios nombres como de Pajarito, de las Nocas o de Lomo Blanco.
Descendemos intentándolo primero por la misma arista del risco, paso que pronto descarta Baler al toparnos con esta pared.
Nos desviamos ligeramente al sur hacia la relativamente más suave ladera del Majoncillo, abriéndonos paso entre tabaibas y tuneras para retornar rápidamente a la arista del risco en la zona conocida como El Colegial.
Al otro lado del barranco tenemos el pago de Las Cuevas con su camino que baja desde Los Dragos.
Nos encontramos con un estanque vacío de relativo tamaño, que para mi gozo e interés por las obras hidráulicas, aprovechamos para ver desde dentro.
Salimos del estanque por una escalera de peldaños incrustados y encaramos la parte final de esa mini-aventura poniendo rumbo a El Pagador.
De pasado prehispánico con una necrópolis y cuevas, El Pagador se extiende entre los barrancos de Moya y Azuaje.
Su topónimo procede de la figura del administrador de las grandes fincas de la zona, las primeras pertenecientes a los Manrique Amoreto.
En ausencia de los propietarios era el administrador el que, entre otras funciones, "pagaba" los jornales, de ahí lo de "pagador", a los trabajores que hacían cola tras la jornada.
Finalizamos el recorrido junto al Barranco del Pagador, preguntándonos cuántas veces habremos pasado por la autovía sin fijarnos estas cuevas y riscos, perdiéndonos las emociones y descubrimientos de una mini-aventura como la de hoy...
#GranCanaria #Pagador #canaryislands
Негізгі бет RISCOS del PAGADOR (agosto 2023)
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