La escuela José Antonio Checa Ballet (JacBallet) de Madrid ha conseguido en cinco años que susestudiantes ingresen en centros como la Academia Vaganova de San Petersburgo o en compañíascomo la Ópera de París.
Esta es su fórmula secreta
Lo que ocurre en las aulas de la escuela madrileña es inaudito. En los pasillos de su centro se respira disciplina. Los espejos empañados revelan el trabajo duro de los alumnos en sus clases. Los éxitos que ha cosechado esta escuela madrileña hasta ahora son objetivos. En solo cinco años ha conseguido que sus estudiantes ingresen en prestigiosas escuelas como la Academia Vaganova de San Petersburgo, el Royal Ballet School, el English National Ballet School, o en compañías de renombre internacional como la Ópera de París, el Ballet Nacional del Sodre de Uruguay, el Ballet Nacional de Grecia o el Ballet Nacional de Irlanda, algo que para los longevos conservatorios o escuelas españolas ahora mismo es más complejo.
Solo María de Ávila y Víctor Ullate, su alumno, han sido capaces de lanzar sendas canteras de bailarines españoles que hayan sido primeras figuras como Tamara Rojo, Joaquín de Luz, Ángel Corella, Lucía Lacarra o Carlos López. En España hay un increíble potencial, pero falta un sistema de enseñanza para formar bien a los bailarines, explica José Antonio Checa, su joven director, que tiene claro a qué se debe el éxito de sus alumnos y asegura que el modo de trabajo es su fórmula secreta: el método Vaganova.
Este sistema de enseñanza unifica y mejora las tres herencias que su precursora, la bailarina rusa Agrippina Vaganova, recogió de las tres principales escuelas tras su experiencia como artista: la francesa, italiana y danesa.
Esta escuela, que ahora recibe el nombre de Academia Vaganova de Ballet en San Petersburgo, ha formado a los mejores bailarines de la historia del ballet como Anna Pávlova, Rudolf Nureyev, Mikhail Baryshnikov o Maya Plisetskaya. Checa fue el primer español en graduarse allí y asegura que es un método muy preciso y específico que se desarrolla en ocho años y que va de lo más sencillo a lo más complejo: Permite un control total de tu cuerpo y es una metodología que mantiene la esencia del arte, algo que parece que poco a poco se va perdiendo en el ballet.
Mientras que otras escuelas como la cubana refuerzan los saltos y los giros, esta vela por la musicalidad, un control absoluto del movimiento y una minuciosa técnica. El sistema de enseñanza está creado para sacar el mejor rendimiento del bailarín y así conseguir una ágil mejora de su técnica. Sus alumnos son el mejor ejemplo de ello: Mejoran muy rápido porque entienden todo lo que se les pide. Es muy preciso, codificado y detallado.
La mayoría de alumnos que han saltado al panorama internacional asegura que este sistema de aprendizaje ha sido crucial en su formación.
Marine Carre, una joven bailarina de 24 años, estudió anteriormente en otras escuelas de danza y lo que más le sorprendió al llegar a JacBallet fue la calidad e intensidad de enseñanza: Están muy involucrados en el éxito de sus alumnos y el procedimiento académico que utiliza es muy exigente y completo. Pese a no haber estudiado antes con este método ruso, asegura que es el que ahora necesita. Es un sistema diferente y creo que me corresponde particularmente. Favorece una flexibilidad extrema, técnica perfecta, además de ser exigente y riguroso.
Para esta joven estudiante, el método es ahora su modelo de referencia. Su formación en la escuela le ha abierto las puertas de la Ópera de París para participar en 'Las Bodas de Fígaro'. Además, es la única de las seleccionadas que no ha estudiado en la academia de la Ópera.
Manuel Sánchez fue uno de los primeros alumnos en JacBallet. Cuatros años de preparación le bastaron para entrar en la escuela del English National Ballet y, tras graduarse allí, formar parte del Teatrul de Ballet Sibiu de Rumania. Me sorprendió muchísimo la técnica tan precisa, limpia y detallada que nos enseñan a través de este sistema. Para este extremeño de 21 años, esto es una gran diferencia con respecto a otros centros: Es un método duro, pero completo. Te da estamina, calidad al movimiento y un gran control de tu cuerpo. Carre reconoce la exigencia de las clases: Las clases son extremadamente intensas y variadas. Estamos acostumbrados a trabajar con combinaciones y ejercicios muy difíciles y con una buena dinámica, explica Marine Carre.
Негізгі бет Salimos en Prensa - «La forja de una nueva cantera de bailarines» ABC Cultura
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