La Palabra de Dios renueva nuestras vidas.
Dios a través de su Palabra, con la acción y dirección del Espíritu Santo, quiere dirigir nuestras vidas por caminos de abundancia.
La esperanza se convierte en victoria segura. La Palabra de Dios se transforma en deleite.
En tiempos de aflicción es nuestra fortaleza para no claudicar. Aquellos que no olvidamos sus mandamientos podemos decir que hemos sido vivificados.
Expositora: Paty Bolaños, desde Sonora, México.
Contacto: convertidasporsupalabra@gmail.com
Негізгі бет Salmos capítulo 119: 89- 96, Lámed.
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