Una de las muchas desgracias que padece nuestra Santa Iglesia Católica es la falta de predicadores como la gente. La inmensa mayoría no los prepara, la inmensa mayoría improvisa, la inmensa mayoría no sabe la lengua, no sabe poesía... no sabe predicar. Y es una gran desgracia. Aquí, pues, una pequeña muestra de lo que podría ser: se trata de Malcolm Guite, un cura anglicano que no está predicando, exactamente (no está en un templo), sino que dando una charla sobre Juan X. Pero tiene atril... y, como se ve, sabe predicar. Subtitulé con señalado gozo.
Негізгі бет Sermón sobre el Buen Pastor
Пікірлер: 6