Así como todo lo malo en la vida se inicia con un pensamiento, todo lo bueno también se inicia con un pensamiento. ¿Qué cosas buenas quisiéramos tener?. Así como el enemigo pone malos pensamientos en nuestra mente, Dios también pone buenos deseos y pensamientos en nuestro corazón. 1 Corintios 2:16 dice: ¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo.
El plan de Dios para nosotros se inicia con un pensamiento:
El plan de Dios para nuestra vida se inicia con un pensamiento, cuando le obedecemos viene otro pensamiento, luego otro y otro... todo lo bueno en la vida se inicia con un pensamiento.
Nuestra sanidad se inicia con un pensamiento de fe:
Una mujer que llevaba 12 años padeciendo de una hemorragia. | Había oído de Jesús, así que se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su túnica. pues pensó: «Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana». Marcos 5:27-28
Cuando ella tocó la túnica de Jesús como lo había pensado anteriormente, en ese momento fue sana. | Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición. Marcos 5:29
La sanidad se inicia con un pensamiento bueno, pero hay momentos en los cuales, antes de ser sanos tenemos que ser libres de pensamientos malos que pudieron causar la enfermedad:
Pueden ser mentiras como:
“Me merezco esta enfermedad”.
“Esta enfermedad es la voluntad de dios o viene de él”.
“Como no he orado, no he ido a la iglesia, no voy a ser sano”. la verdad es que nuestra sanidad es por gracia no por obras
Pueden ser pensamientos que le dan lugar a la enfermedad como:
Hablar mal: “estoy enfermo, tengo cáncer, me voy a morir de esto...”
Temores. recuerden que Job dijo: “lo que temí me aconteció”.
Pueden ser pensar y confesar las maldiciones generacionales: “Mi abuela se murió de cáncer, mi mamá también por eso a mí me va a dar cáncer”. ¡No! La Biblia dice que Jesús se hizo maldición para romper esas maldiciones generacionales (Gálatas 3:13)
Un buen matrimonio se inicia con un pensamiento:
Casarnos con la que Dios tiene para nosotros se inicia con un pensamiento: “Tiene que ser cristiana, tiene que amar a Dios, tiene que ser parte del plan que Dios tiene para mi vida, tiene que estar comprometida con la iglesia, se tiene que estar guardando para mí”.
Nuestros sueños se inician con un pensamiento
¿Cuáles son sus sueños? Prosperidad, éxito, riquezas, estudios, una vida significativa, una casa, un carro, un buen trabajo... Si quiero que esos sueños o deseos se realicen, tengo que pensar en lo que Dios dice en su Palabra para cumplirlo: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8 (RVR).
Una buena vida se inicia con un pensamiento
¿Para usted qué es una buena vida? Paz, buenos tiempos con la familia o con las personas que amamos, buenos amigos, comida, risas, viajes, vacaciones, música, deportes, descanso, momentos especiales con la gente que amamos en lugares lindos como montañas, playas, restaurantes, cafés... la buena vida se inicia con un pensamiento.
Nuestra protección se inicia con un pensamiento:
Si queremos esto tenemos que pensar en lo que dice el Salmo 91:
Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío.
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