Volvimos de nuevo a Picos de Europa. Esta vez con intención de disfrutar de una experiencia diferente. Un vivac en una cima. Escogimos la Torre de la Palanca. Ya la habíamos subido por la vía de Jermoso hace 11 años. Por eso, buscamos una cosa diferente para esta ocasión. Partimos desde Pandébano.
El 8 de septiembre, día de Asturias, cargamos las mochilas en dirección a la Palanca. Pasamos por terreno recorrido en multitud de ocasiones, hasta llegar a la Vega de Urriellu. Temperatura fría y parada mínima para seguir nuestra ruta. Llevamos con nosotros todo lo necesario para sobrevivir mínimo dos días.
Seguimos hasta la Garganta del Jou sin Tierre, hacia el jou de Arenizas y Horcada de Caín. Cuarta vez que nos encontramos en este punto. Vemos nuestro objetivo de la jornada, la Torre de la Palanca. Bajamos hacia el Hoyo Grande. Aquí vivaqueamos hace unos años. Intentamos bajar lo menos posible, pero al final, no nos quedó otro remedio que ir a comenzar la ruta a los puntos que teníamos de referencia de nuestra circular por la Puerta de Moeño.
Comenzamos una ascensión con unos 700 metros de desnivel. Pasamos por algún punto donde fue necesario el uso de las manos. Terreno descompuesto e inclinado que nos llevó hasta el Collado de la Celada. Ampliamos considerablemente nuestra visión hacia la Cordillera y concretamente el Cornión. Seguimos progresando hacia la cima por la ladera sur. Estamos más altos que la mayoría de los picos que nos rodean. Llegamos por segunda vez a la cima de la Torre de la Palanca. La vista a su alrededor es espectacular. Sobre un mar de nubes situado a unos 1800 metros, contemplamos “nuestras montañas”. Preparamos todo para pasar una noche al raso en esta privilegiada situación. Cenamos y disfrutamos de una puesta de sol impresionante.
Pasamos la noche a más de 2600 metros, sabiéndonos probablemente las personas durmiendo a más altura de toda la mitad oeste de España. No vemos a nadie en Torrecerredo, Llambrión ni en las pocas cumbres que nos superan.
Amanece bastante frío, registrando una temperatura de 2.9 grados positivos y un viento cercano a los 30 kilómetros por hora. La sensación térmica es muy baja.
Desayunamos y nos preparamos para el descenso. Con el mismo nivel de atención, vamos bajando, intentando mejorar en algunos puntos el camino de subida. Nos queda subir a la Horcada de Caín. Buscamos una zona de desprendimientos con rocas de gran tamaño, que nos permiten avanzar de una manera más estable. La visión de la Oeste de Urriellu, nos guía de regreso hasta la vega, totalmente cubierta de niebla. Y tras hablar un rato con Sergio, el guarda, continuamos nuestro regreso hasta Pandébano. En las proximidades de Collado Vallejo nos encontramos a VyM Asturias que venía de Poncebos - Bulnes.
Cumplimos nuestro objetivo de pasar la noche en un pico. Y disfrutamos de una espectacular puesta de Sol. Ya habíamos hecho una ruta nocturna, con final en la Rasa de la Inagotable. Allí, bajo un intenso frio, vimos el mejor amanecer de nuestra vida.
El caso es disfrutar, y regresar con ganas de volver por otra. Un saludo de AVENTURASLYA
Негізгі бет TORRE DE LA PALANCA VIVAC EN LA CIMA AVENTURASLYA
Пікірлер: 1