Un tiempo de grandes pruebas nos espera. Ahora es cuando nos corresponde emplear todas nuestras capacidades, todos nuestros dones, para el adelantamiento de la obra de Dios. Las facultades que Dios nos ha dado deben servir, no para destruir, sino para edificar. Aquellos que están engañados por ignorancia no deben permanecer en esta condición. El Señor dice a sus mensajeros: Id a ellos y decidles que yo os he mandado, sea que quieran o no quieran escuchar.
Cercano está el tiempo cuando los que proclaman la verdad serán perseguidos. La perspectiva no es halagüeña; pero no deben cesar nuestros esfuerzos en favor de los que van a perecer, y por cuyo rescate dió su preciosa vida el Príncipe del cielo. Cuando un medio fracasa, probemos con otro. Pongamos vida en nuestros esfuerzos. Trabajemos por Dios entretanto la vida nos es concedida. En todas las épocas de la historia, los mensajeros de Dios han estado expuestos al oprobio y a las persecuciones por causa de la verdad. Pero dondequiera que los hijos de Dios estén obligados a ir, aun si son desterrados a las islas desiertas, como lo estuvo el discípulo amado, Cristo sabrá donde están; él los confirmará y los bendecirá; los llenará de paz y de alegría.
Негізгі бет viviendo cerca de la gran Crisis final Pr. Esteban Bohr
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