El cancionero latinoamericano está lleno de temas, cuya nacionalidad se discuten países vecinos y éste es uno de ellos, una polca paraguaya, que aparecía como original de un tal Indio Pitagua, o Pitaguá, a secas. También en Venezuela llegó a atribuírse al popular cantautor del país, Néstor Zavarse. Pero hoy no cabe ya ninguna duda de que su autor fue el porteño de origen alemán, Guillermo Breer, quien la registró en Sadaic el año 1955, bajo el seudónimo de Pitagua, que en guaraní significa extranjero. Los mismos folkloristas paraguayos confirman esta aseveración, basándose a demás en el propio título, porque el pájaro naranjero que da título a este tema, en el guaraní correntino se denomina "choguí", mientras que en el guaranía paraguayo es "chovy".
La letra de esta polca hace alusión a una hermosa leyenda. Una joven india guaraní tenía un hijo, el cual no tenía con quién jugar y su única diversión era mirar como volaban los pájaros tan libres y tan dueños del cielo. Al indiecito le gustaba mucho encaramarse a los naranjos a comer las ricas naranjas. Su madre cada vez que salía a trabajar le encargaba que no saliera de la casa, ya que podía venir un animal salvaje y hacerle daño. Siempre prometía hacer caso, pero la mayor parte de las veces llegaba la mamá y no encontraba a su hijo, que atraído por el bosque andaba deambulando por él. Un día le castigó fuertemente con una rama y le hizo prometer no ir más al bosque. A partir de entonces, cuando la madre volvía, él ya estaba en casa. Pero un día estaba en lo alto de un naranjo mirando si venía su madre para bajar corriendo, pero no la vio llegar. Cuando la madre llegó a su rancho y no lo encontró, le llamó a gritos y el niño al querer bajar tan rápido, resbaló y cayó al suelo. La madre no escuchó cuando el niño cayó y al tener su cuerpo exánime en sus brazos, vió como se convertía en un pájaro chogüi, como aquellos a los que había admirado tanto. Desde entonces, el indiecito convertido en chogüi viene todos los días a su casa, acompaña a su madre al trabajo y va a los naranjales a picotear las naranjas que son su fruta preferida.
EL PÁJARO CHOGÜÍ. Polca
Letra y música: Guillermo Edmundo Breer
Cuenta la leyenda que en un árbol
se encontraba encaramado un indiecito guaraní,
que sobresaltado por un grito de su madre,
perdió apoyo y cayendo se murió.
Y que entre los brazos maternales,
por extraño sortilegio, en chogüí se convirtió.
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí,
cantando está, mirando acá,
mirando allá, volando se alejó.
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí,
qué lindo va, qué lindo es,
perdiéndose en el cielo guaraní.
Y desde aquel día se recuerda al indiecito,
cuando se oye como un eco al chogüí.
Es el canto alegre y bullanguero
del gracioso naranjero
que repite su cantar.
Salta y picotea las naranjas,
que es su fruta preferida,
repitiendo sin cesar.
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí,
cantando está, mirando acá,
mirando allá, volando se alejó.
Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí,
qué lindo va, qué lindo es,
perdiéndose en el cielo guaraní.
VOCABULARIO
chogüí: (guaraní) azul.
Негізгі бет El pajaro chogui. Los Tres Soles del Paraguay
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